M.V. Laura Araujo – Comisión Técnica de Masitis
La mastitis es una de las enfermedades más costosas y complejas del ganado lechero, causando importantes pérdidas económicas a la industria láctea. Las pérdidas económicas asociadas con la mastitis surgen en parte debido a su efecto negativo sobre la producción y la calidad de la leche (Dingwell et al., 2003). Por lo tanto, la terapia de secado y el manejo durante el período seco es un componente sumamente importante de un programa eficaz de control de la mastitis.
El secado terapéutico de todos los cuartos, es un momento de OPORTUNIDAD para la cura de las infecciones intramamarias adquiridas durante la última lactancia, así como de prevención de las nuevas infecciones que pudieran ocurrir en éste período. Esto es posible debido a que se usan antibióticos formulados para una liberación lenta y con mayor concentración que las que se pueden usar durante el período de lactancia. A su vez, por el cese del ordeño, la permanencia del antibiótico en la glándula mamaria es mayor.
Un plan de control de mastitis logra reducir con éxito la prevalencia de patógenos contagiosos. Pero se debe tener en cuenta que en los últimos años las infecciones de origen ambiental (Escherichia coli, Streptococcus uberis) han incrementado su importancia. Por otro lado, se debe tener en cuenta que los momentos de mayor riesgo de nuevas infecciones intramamarias durante el período seco son, la involución de la glándula mamaria y la calostrogénesis (Green et al., 2002).
La terapia de secado va a ser determinante, en la próxima lactancia, en el nivel de producción y estado de salud de las ubres. Aproximadamente el 60 % de los casos de mastitis clínicas que suceden al principio de la lactancia se originan en el periodo seco (Green et al., 2002). Por lo tanto, para evitar nuevas infecciones antes del parto y curar cualquier infección existente, las vacas lecheras deben secarse de forma metódica y sobre todo con una correcta higiene.
¿Por qué aumenta el riesgo de casos de Mastitis en el periodo de secado?
Algunas de las causas son:
- Por la interrupción del ordeño, el cual resulta como un protector físico con su función de barrido.
- Cesa la desinfección de los pezones periódicamente.
- Existe la probabilidad de que no se forme el tapón de queratina.
- Es un periodo de inmunosupresión de las vacas y muchas veces las instalaciones no son confortables. Por lo tanto, disminuye el bienestar de las vacas.
Con una adecuada terapia de secado y manejo de las vacas secas es factible lograr los siguientes objetivos:
- CURA de infecciones intramamarias existentes al momento del secado.
- PREVENCIÓN DE NUEVAS INFECCIONES que ocurren durante el periodo de seca.
Debido a que mayormente en la practica no existen datos bacteriológicos pre secado y post parto de cada una de las vacas, se utiliza como herramienta el recuento de células somáticas (RCS) individual que surgen de los controles lecheros para poder definir a una vaca como: sana, infectada, curada o con nueva infección.
Se define como:
- Cura cuando el ultimo rcs previo al secado fue mayor a 200.000 cel/ml y el primer rcs post parto fue menor a 200.000 cel/ml.
- Nueva Infección cuando el rcs previo al secado fue menor a 200.000 cel/ml y el primer rcs post parto fue mayor a 200.000 cel/ml (Cuadro 1).
Cuadro 1. Monitoreo de salud de ubre del periodo de vaca seca (adaptado Kromker et al., 2016).
Para lograr los objetivos de la terapia de secado es fundamental cumplir con ciertos requisitos mínimos o tener en cuentas ciertos factores de riesgo del periodo de secado, que se nombran a continuación:
PREVIO AL SECADO:
- Tener una estrategia de secado previamente planificada según las posibilidades y necesidades de cada establecimiento con el objetivo de disminuir la producción de leche y realizar una correcta aplicación del tratamiento antibiótico de secado.
- Confirmar fecha probable de parto. Se sugiere como objetivo que el periodo de vaca seca sea aproximadamente de 45-60 días para una optima producción de leche y salud mamaria en la siguiente lactancia (Bachman y Schairer, 2003).
- Plantear un objetivo de producción al secado y aproximarse a el. El Consejo Nacional de Mastitis (NMC) recomienda un umbral de 15 kg de leche/día.
Esto puede implicar:
Disminuir la ingesta de nutrientes (energía y proteína), principalmente disminuyendo la cantidad de concentrado, dos semanas antes del secado.
- Realizar interrupción gradual o brusca de ordeñe, según objetivo y posibilidad de cada establecimiento.
- Apuntar a una condición corporal óptima al secado: 3,25 – 3,5 para vacas (Grigera J. y Bargo F., 2005).
- Evaluar la prevalencia general de infecciones en el tambo e identificar patógenos presentes.
AL MOMENTO DEL SECADO:
- Tratar todos los cuartos con antibiótico intramamario (terapia antimicrobiana en sabana).
Según encuesta online realizada por APROCALl en el año 2019, el 91% de los participantes contestó que realiza terapia antibiótica de secado a TODAS sus vacas.
- Adoptar estrictas practicas higiénicas para prevenir la contaminación de los cuartos mamarios al momento de realizar la rutina de secado.
- Capacitar al personal responsable de realizar la terapia antibiótica de secado.
- Limpiar y desinfectar los pezones con producto germicida eficaz. Dejar actuar 25-30 segundos y luego secar.
- Desinfección cuidadosa de punta de pezón con alcohol al 70%.
- Uso de productos comerciales aprobados y correctamente almacenados.
- Elección del producto/antibiótico en función de: perfil bacteriológico del tambo, periodo de protección del producto, tasa de cura publicada del producto.
- Uso de selladores internos. Se sabe que una gran cantidad de cuartos mamarios presentan retraso prolongado o falta absoluta en la formación del tapón de queratina natural. Este riesgo se observa sobre todo en vacas de alta producción de leche. Con una adecuada colocación del sellador interno está demostrado que se logra disminuir el porcentaje de nuevas infecciones durante el periodo seco, disminuir el porcentaje de casos de mastitis clínica en la lactancia temprana y disminuir el RCS post parto.
- Uso de selladores de barrera externos. Realizar inspección visual de los pezones y de ser posible re aplicación del sellador externo una vez por semana durante todo el periodo seco.
- Tener un programa de vacunación: La vacunación con antígenos gram negativos durante el período seco permite que el sistema inmunológico responda de manera más rápida y eficaz a las infecciones de la lactancia.
DURANTE EL PERÍODO SECO:
- Minimizar el desafió o la exposición a patógenos ambientales.
- Observar durante las dos primeras semanas una correcta involución de ubres, e identificar aquellas que presentan inflamación.
- Proporcionar ambiente limpio y seco. La mayoría de los productos para terapia de vaca seca protegen contra microorganismos Gram positivos, pero carecen de actividad contra bacterias ambientales Gram negativas, especialmente coliformes.
- Evitar la colonización de la punta del pezón con bacterias sobre todo en las ultimas tres semanas del periodo de seca.
- Suministrar correcta alimentación para mantener un buen funcionamiento del sistema inmune de las vacas. Disminuir efectos de balance energético negativo, con una dieta balanceada en energía, proteína, vitaminas y minerales.
- Maximizar y complementar el sistema inmune de las vacas.
- Minimizar el estrés.
- Maximizar confort de las vacas. Corrales amplios, secos, limpios. Con adecuada densidad de animales, segregadas por periodo de secado (temprano-tardío). Espacio de comedero suficiente, agua limpia y fresca.
- Realizar scoreo de limpieza de ubre con frecuencia para identificar sectores de suciedad y contaminación. Generando la oportunidad de realizar desvíos y aislar las ubres de esos sectores.
AL MOMENTO DEL PARTO:
- Minimizar estrés: brindar corral de parto limpio y seco.
- Identificar y tratar edemas de ubre.
- Ordeñar a las vacas dentro de las primeras 6 horas de paridas, respetando correctas practicas de higiene.
FALLAS EN LA APLICACIÓN DEL TRATAMIENTO ATB DE SECADO O DURANTE EL PERIODO DE SECADO nos traerán aparejados problemas tales como:
- Menor producción de leche en la siguiente lactancia: Un cuarto mamario con infección intramamaria en el período seco producirá 35% menos de leche en comparación con un cuarto no infectado (Smith et al., 1967).
- Vacas con RCS mayores a 200.000 cel/ml post parto es mas probable que presenten una infección intramamaria que aquellas vacas con un RCS menor a 200.000 cel/ml.
- Infecciones crónicas que persisten de una lactancia a la otra aumentan el riesgo acumulado de que la vaca presente mastitis clínica.
Conclusión
La terapia antibiótica de secado y el período de vaca seca es un punto muy importante en un plan de control de mastitis dentro de un establecimiento. La terapia antibiótica de todas las vacas tiene como objetivo curar infecciones pre existentes así como también la prevención de nuevas infecciones que pudieran suceder durante dicho periodo. Pero además, es importante recordar que otras estrategias de manejo son igualmente importantes para prevenir la mastitis. Dichas estrategias incluyen mantener las condiciones ambientales para reducir la exposición a patógenos, una buena nutrición durante el período seco y minimizar los factores de riesgo y de estrés. De esta manera cada establecimiento deberá decidir que estrategia se adapta mejor a su manejo, necesidades y objetivos.
Bibliografía:
- Bachman, K. and Schairer, M. 2003. Invited Review: Bovine Studies on Optimal Lengths of Dry Periods. Journal of Dairy Science. 86:3027–3037.
- Dingwell, R.; Kelton, D. and Leslie, J. 2003. Management of the dry cow in control of peripartum disease and mastitis. Veterinary Clinical Food Animal. 19:235–265.
- Green, M.; Huxley, J. and Bradley, A. 2002. A rational approach to dry cow therapy 1. Udder health priorities during the dry period. Farm Animal Practice. 582-587.
- Grigera, J. y Bargo, F. 2005. Evaluación del estado corporal en vacas lecheras. produccion-animal.com.ar
- Kromker, V. and Hagenah, C. 2012. Udder Health Management in The Dry Period. Conference on Current events in veterinary research and practice. Latvia. Abstract. 224.
- Smith, A.; Dodd, F. And Neave, F. 1968. The effect of intramammary infection during the dry period on the milk production of the affected quarter at the start of the succeeding lactation. Journal Dairy Research. 35:287–290.